viernes, 5 de septiembre de 2014

Galletas diamante

Las galletas de hoy son las más fáciles que he hecho. Pero también unas de las más buenas.

Me encanta ese toque crujiente por fuera pero blandito por dentro.

Me enamora el que solo tenga 4 ingredientes de andar por casa.

Pero por encima de todo, lo mejor es su sabor que me recuerda a las deliciosas galletas de mantequilla danesas.



Por esto y por muchas otras razones (como el ver las cara que ponen tus invitados al probarlas) debéis hacerlas.

De verdad. Son un acierto seguro.

Dificultad: Muy fácil


Ingredientes:
Receta de Webos fritos
  • 250 g de harina de trigo
  • 190 g de una buena mantequilla SIN SAL a temperatura ambiente
  • 100 g de azúcar
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta o extracto
  • 1/2 cucharadita de sal
Elaboración:
  1. Comenzamos tamizando la harina en un bol.
  2. Batimos la mantequilla con la batidora hasta que se ablande. No debemos hacerlo a una velocidad muy alta para no incorporar demasiado aire en la masa. Le incorporamos el azúcar, la vainilla y la sal. Seguimos batiendo a velocidad baja.
  3. Añadimos la harina poco a poco y amasamos ahora a mano hasta que se integren los ingredientes. No debemos amasar demasiado.
  4. Dividimos la masa en dos, y formamos dos rollitos (tampoco tienen que quedar perfectos). Los envolvemos en un papel film y los metemos en el congelador 30 min o en el  frigorífico una hora.
  5. Pasado este tiempo los sacamos y los hacemos rodar sobre la encimera para que queden dos cilindros bien lisos. Aplanamos los extremos también. Cuando tengamos dos cilindros perfectos les volvemos a poner el papel film y los metemos de nuevo a la nevera durante 1 hora. 
  6. Precalentamos el horno a 190ºC sin ventilador, con calor arriba y abajo.
  7. Con una yema de huevo pintamos el cilindro a excepción de las dos bases.
  8. Ponemos en un plato azúcar moreno y rebozamos los cilindros por él de manera que este cubra toda su superficie curva (tampoco debemos pasar las bases por el azúcar).
  9. Cortamos los cilindros en rodajas de 1 cm de grosor aproximadamente con un buen cuchillo y las colocamos en un papel de hornear dejando un poco de espacio entre cada galleta.
  10. Horneamos durante 12-15 minutos aproximadamente. El tiempo dependerá de cada horno.
  11. Cuando nuestras galletas estén doraditas las sacamos y las dejamos unos minutos sobre la propia bandeja para que no se rompan. Pasados unos 10 minutos las depositamos en una rejilla con la ayuda de una espátula hasta su completo enfriamiento.
Tienen muy buena pinta...pues aún saben mejor.

José Luis Cerezo


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